Salir fuera del area de confort a veces no es nada placentero. A veces salimos haciendo cosas agadables, como viajar, aprender idiomas, relacionandonos con personas de otras culturas o con otras creencias.....pero otras salimos a "a la fuerza".
Esto es, cuando nos sucede un acontecimiento vital importante y no precisamente agradable: accidente, pérdida de trabajo, muerte de un ser querido, separación...
En estos casos los sentimientos y las emociones negativas no nos dejan ver que realmente lo que nos está pasando no es ni mas ni menos que eso: que hemos salido de nuestra zona de confort.
No de la manera mas deseable, claro, a nadie le gusta sufrir. Pero es importante que sepamos diferenciar entre dos tipos de sufrimiento:
- Está el sufrimiento inutil, que se genera cuando nos centramos solamente en nuesros sentimientos negativos ("por que me ha pasado esto","cómo lo voy a poder superar","que es lo que hice mal"...), lo que hace que andemos dandole vueltas a las cosas sin llegar a ninguna solución. Enfocamos nuestra atención en el problema, en vez de en la solución.
- Luego está el sufrimiento útil, que se genera cuando en vez de luchar contra nuestros sentimientos negativos, los aceptamos para intentar una "transformación": "¿que puedo aprender de esto que me está pasando?" es la pregunta que entonces nos haremos. No el "por que", sino el "para que" que nos da el sentido. La solución entonces suele "aparecer sola", porque siempre estuvo ahí. Lo que pasa es que antes nuestra atención estaba en otro sitio (centrada en el problema) y no la veíamos.
Mientras escribía este ariculo he caído en la cuenta de que en los últimos días (y recuerdo muy bien cuando) he borrado de mi ordenador la única copia de un trabajo que me había costado varios meses y un considerable esfuerzo realizar.
Evidentemente, me he llevado un gran disgusto. Pero cuando he expresado adecuadamente mis emociones ( estaba con mi hija, y tenía que explicarle el por que de mi cambio de humor repentino) y he aceptado la pérdida del material y las emociones negativas que me embargaban ( pena, frustración...), he pensado: ¿que puedo aprender de esto?¿Para que ha pasado esto?.
La contestacion a la primera pregunta es sencilla: haz copias.
La contestacion a la segunda ha llegado sola, cuando me he puesto a hacer otra cosa. " Quiza ese trabajo no era tan bueno, ahora toca hacerlo mejor". Y enseguida estaba pensando en el nuevo trabajo.
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