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Disfruta el otoño...

Cuando los días se hacen mas cortos, empiezan a caer las temperaturas, comienza la rutina del cole (para l@s que tienen hij@s) o del trabajo (para l@s que no)....hay muchas personas que podemos empezar a sentir cierta tristeza, irritabilidad, falta de energía o desánimo. Es un trastorno distímico transitorio, frecuente en esta época del año, y que afecta a gran cantidad de personas. El hecho de que sea transitorio nos da una pista de su naturaleza cíclica. Lo sentimos porque estamos conectad@s con las estaciones igual que cualquier organismo que viva sobre este planeta, queramos o no. Es tiempo de otoño, de soltar, de desprendernos, de dejar que el viento frío nos azote el cuerpo y el alma y nos deje pelad@s. Solo así podremos volver a dar flores y frutos después. Es tiempo de revisar proyectos y relaciones y deshacernos de toda nuestra basura porque llevamos tiempo acumulando y no queda espacio para nada mas. Esto tenemos que hacerlo por dentro y por fuera. En nuestra casa abrimos y revisamos todos los armarios, cajones y rincones, que ademas de necesario para mantener las cosas en orden es muy ilustrativo de lo que esta pasando en nuestro interior. Ahí también hay que revolver y rebuscar y por los mismos motivos. Hay que ordenar y hacer sitio.
 
En nuestro mundo los trastornos producidos por los cambios estacionales son un verdadero contratiempo (visitas al médico, bajas laborales por depresión....) tanto que hasta en el telediario lo comentan cada año, y se multiplican los anuncios de complejos vitaminicos que nos ayudan a recuperar la energía perdida. Luchar contra nuestras emociones e intentar forzarnos a seguir con el mismo ritmo es ir contra nuestra naturaleza, contra nuestro reloj interno que nos está diciendo que esta cambiando el tiempo y hay que hacer las cosas de otra manera. Enmascarando los síntomas no vamos a solucionar ningún problema. Así solo conseguiremos que cada año el otoño nos domine y nos empuje al médico y a la farmacia, en vez de ser nosotr@s l@s que vivamos y disfrutemos el otoño conscientemente, sintiendo y aprendiendo en cada momento lo que toca.
 
Tod@s sabemos que en otoño la naturaleza se desprende de lo viejo, lo muerto y lo inútil para, después del descanso del invierno, volver a crear todo otra vez. Es necesaria la muerte para que se complete el ciclo y todo vuelva a florecer en la siguiente primavera. Nuestro ritmo mas lento y nuestro estado de ánimo mas melancólico nos predispone a que nosotr@s hagamos lo mismo: que nos centremos en nuestro interior, para así poder revisar nuestros proyectos, relaciones, sueños... y ver que es lo que no nos sirve, lo que ya se acabó y murió, lo que no nos deja avanzar en el camino. Y que nos desprendamos de ello.
 
De todas formas, tampoco es muy aconsejable abandonarse del todo a la tristeza. La melancolía es un sentimiento adictivo, y podemos caer en una espiral de pensamientos y emociones negativas que nos lleven a perpetuarla demasiado tiempo, con ello estamos frenando nuestra ilusión, perseverancia y creatividad, que nos hacen tanta falta para emprender nuevos proyectos. Es preciso también en este tiempo que nos cuidemos, que nos tengamos paciencia, que nos mimemos un poquito mas de lo normal,igual que haríamos con una persona querida a la que viéramos especialmente triste. Después de todo,¿quien te puede querer mas que tu mism@?
 
 
 
 
Que podemos hacer para sacar lo mejor de esta estación?
  
  • Sácate a pasear. Si, lo he escrito bien. Porque si no tienes ganas de salir, te sacas a la fuerza. Y si llueve, mejor. Disfruta del paisaje. Abre los ojos y mira a tu alrededor. Observa los árboles con esos maravillosos tonos marrones, rojos, ocres, amarillos, naranjas... Respira el aire limpio. Llénate de su aroma cuando llueve. Respira profundamente el aire limpio después de haber llovido. Mira pasar las nubes. Estremécete con las tormentas.
 
  • Disfruta en casa. Organiza y ordena los cajones, los armarios y los rincones. Tira todo lo que no necesites.Y si te encuentras con fotos lejanas o recuerdos y quieres parar un rato, a emocionarte, a llorar o a reír, hazlo. Quizás te encuentres con la necesidad de llamar a alguien con quien hace tiempo que no hablas, o a lo mejor te sorprendes al comprobar que cosas que antes te provocaban sentimientos ya no lo hacen. Tómate tu tiempo para hacer todo esto. Comienza alguna actividad para hacer en casa que te relaje y te entretenga, cada un@ tiene sus preferencias, puedes coser, hacer un puzle, dedicarte a leer o a la repostería...
 
  • Aunque a veces no te apetezca, encuéntrate de vez en cuando con tus amigos. Las relaciones sociales tienen un efecto terapéutico que ya ha sido comprobado científicamente. La calidad de los vínculos que establezcamos con nuestra familia y amigos es determinante sobre nuestra salud, tanto física como psicológica. Abraza a tus personas queridas a menudo. Parece mentira que lo tenga que recordar pero es que se nos olvida lo importante que es recibir cariño y demostrarlo, sobre todo en momentos de "bajoncillo".

  • Come productos de temporada. En otoño se dan muchos de los frutos mas especiales del año. Higos, nueces, granadas, membrillos, calabazas, setas, castañas... Son frutos que aportan gran cantidad de energía naturalmente. En cada estación la tierra nos da exactamente lo que necesitamos. Igual que en verano nos da frutos con alto contenido en agua, ahora son frutos "concentrados".

  • Vive el momento presente. No le des demasiadas vueltas al pasado. No pienses demasiado en el futuro. Escúchate en este momento. Después del otoño vendrán el invierno, la primavera y el verano; y el año que viene volverá a ser otoño y estaremos otra vez mas o menos igual. Todo pasa y todo llega. Relativiza. Haz las cosas despacio, poniendo atención en lo que haces. Atent@ a tu entorno, a tus necesidades, a tus sensaciones, porque ellas te van a ir diciendo el camino.

  • Es una época interesante para trabajar los apegos y las dependencias emocionales. Un momento ideal para soltar lastre y volvernos mas libres, ya que como el entorno a nuestro alrededor también está haciendo este proceso podemos sintonizarnos con el para hacerlo mas fluido.

  • No te olvides de escuchar música a diario. No solo en otoño, la música es obligatoria todos los días!

Cuando nos resistimos y luchamos contra lo que nos pide nuestra naturaleza estamos malgastando una gran cantidad de energía inútilmente, y nuestro bienestar psicológico se ve alterado porque, hagamos lo que hagamos, no llegamos a sentirnos bien. Fluir con cada estación en la que nos encontramos nos ayuda a reservar energía para canalizarla en tareas, objetivos, creatividad... El otoño no es sólo una estación triste. Es la oportunidad que se nos da cada año para mirar en nuestro interior, ordenarnos, reciclarnos y renovarnos. Disfrútalo!!
 
Un abrazo.
 
    Ana.

 



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